sábado, 31 de octubre de 2009

Historia conjunta: La inverosímil historia del niño-tía.

Había una vez un niño que vivía con su tía y sus tres primos en una pequeña casa de los suburbios. El niño odiaba a su tía porque no le permitía hacer nada de lo que a él le gustaba. “No lo hagas”, era la frase que repetía varias veces por día, siempre alegando que era por su bien.

Un día su tía le había reprochado al niño por haberse comido otro pedazo de flan a pesar de que ella le dijo que no. Lo mandó a su habitación con tres bofetadas en la cara y culo y hasta llegar a su habitación le pidió, no, deseó su muerte. Se levantó el día siguiente en el cuerpo de su tía.

Fue entonces cuando todo se transformó. La irrealidad pasó a formar parte de la vida del niño. En un abrir y cerrar de ojos era lo que nunca quiso ser.

Se despertó sobresaltado, metido en un camisón color carmín y con ruleros por toda la cabeza. Su tío estaba a su lado, acostado del lado izquierdo de la cama, roncando. Se levantó para verse al espejo y éste no le devolvió la imagen que deseaba ver. Unos minutos más tarde, su primo se le acercó y le pidió el desayuno. El niño se espantó ante su primo y salió corriendo a la calle. Estaba descalzo y se tropezó con una botella de vidrio, se cortajeó los pies y sangrando, comenzó a llorar.

Era una pesadilla y era imposible volver a su cuerpo.

Fue entonces que pudo vislumbrar otra realidad, estando en un cuerpo ajeno, pero con su conciencia intacta. Los impulsos y conceptos embebidos en el cuerpo de su tía lo llevaban a actuar con rencor, agriedad, dureza y desilusión. Pero esta era una oportunidad para él de construir otra realidad.

Fue así que tomó una nueva actitud, es decir, atendió a su primo como si fuera su hijo y a su tío como si fuera su marido. Con esto notó que era difícil tener una vida llena de responsabilidades. Acudió entonces a sus piedras mágicas, pidiéndoles volver a ser el de antes pero intentando comprender el por qué de las cosas.

Fue así como se despertó y decidió cambiar de ambiente. Pero ¿cómo lograrlo? Era un niño. Y lo decidió. Lo tentó la idea de matar a su tía. Era un niño, sólo estaría encerrado en un hospital por un tiempo. Pero no era buena opción, el lugar no sería mejor.

Entonces comenzó a portarse mal, lo expulsaron del colegio, se volvió indomable. Su tía lo echó y no lo reclamó. Él se fue. Viajó, pidió dinero y vivió en la calle, y llegó a Santiago del Estero, al pueblo de su mamá. Y allí encontró a su abuela, que se había peleado con su tía pero era amorosa con él. Y volvió a vivir como un niño.

AUTORES: Nancy, Miriam, Claudio, Richard, Mara, Natalia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario