viernes, 20 de noviembre de 2009
Evelina Roniee- anagrama
Tiene 24 años es alta y delgada ,con cabello largo y lacio. Su piel blanca contrasta con el color de sus ojos negros. Rasgos finos y delicados se acentúan con sus cejas abundantes que le dan un toque original a su mirada.
Casi siempre va vestida de vestido o pollera que le disimula sus pies grandes ,al mismo tiempo le dan distinción a sus esbeltas piernas.
La condición acomodada de sus padres le permite vivir sola en un departamento en la ciudad mientras estudia psicología .Proviene de un pueblo al que nunca le gustó , ya de pequeña odiaba la tierra y las ventiscas que le enredaban su cabellera.
De carácter sociable ,chispeante e inteligente supo conquistar una cantidad considerable de amigos en trasnochadas de pueblo en pueblo .Pero a pesar de eso siempre dijo que se iría a la ciudad tras sus ambiciones
Ultima hija después de cuatro varones ,la consentida de la familia. Su madre la inició en el arte de ir de compras y vaciar los negocios de la ciudad los fines de semana .Así , Evelina fue adquiriendo lo que hoy se llama adicción a las compras .Colecciona los aparatos mas impensados para embellecer su cuerpo .El último que duerme en el armario de su cocina es un masajeador de pies y controlador de juanetes.
Aunque de vida efímera tiene convicciones firmes y sentido de solidaridad .En una ocasión organizó un evento para techar la escuelita de su pueblo arrasada por un temporal.
Actualmente no tiene pareja, rechaza una y mil veces a su primer novio que todavía la pretende y por la cual sus padres darían lo que sea por casarla como Dios manda.
Evelina tiene ambiciones más elevadas, quiere terminar su carrera y si es posible realizar un master en el exterior. Aunque fiel a éste propósito en su vida sentimental es muy enamoradiza y se deja seducir por galanzotes que la llevan a desengaños amorosos y complicaciones .Luego recuerda sus aventuras con detalles que le permite hacer catarsis con sus amigas .Y no deja de leer las predicciones astrológicas antes de salir de su departamento decorado con perlas y adornos de ocasión y con olor a sahumerio de jazmines.
Irene Lovaine
Celina Five - el anagrama-

Nombre: FLAVIA YESICA HEIN
Anagrama: CELINA FIVE
Dimensión física
Nombre del personaje Celina Five
Edad : 20
Aspecto físico : 1,80. Contextura delgada, cabello colorado, ojos verde esmeralda, está embarazada.
Sexo : femenino
Nacionalidad : argentina
Dimensión psicológica
Psíquico – Privado: se encuentra feliz por la vida que lleva en su vientre pero no está del todo equilibrada porque no sabe dónde encontrar al padre de la criatura.
Tipo de personalidad: divertida, extrovertida / introvertida
Temperamento: tranquilo aunque cuando algo no le gusta explosivo
Objetivos/metas: criar bien a su hijo
Conflictos interno: no sabe dónde encontrar al padre de su hijo
Motivación (hacer que?)Acción (Como?)Meta (para que?): encontrar al padre de su hijo, ubicar al último hombre con el que estuvo para que cuando su niño conozca y crezca con una figura paterna presente
Dimensión sociológica
Estabilidad en las relaciones: inestables
Estado civil : soltera
Ámbito familiar/nº hijos: uno por nacer
Ámbito profesional/laboral : sin trabajo
Rango profesional Ámbito educacional: estudiante de arte
Ø DESCRIPCIÓN DEL PERSONAJE
Celina Five es una muchacha de 20 años que está embarazada pero no sabe dónde encontrar al padre del pequeño que habita en su vientre, esa situación por momentos la aflige y sus ojos verdes esmeralda parecen convertirse en grises. Sin embargo no pierde las esperanzas. La noche que marcaría un nuevo rumbo en su destino está grabada en su alma. Fue cuando concurrió a una fiesta organizada por la Escuela de Bellas Artes que se daba a beneficio de un hogar de niños, hacía un año que estaba en la capital y no se animaba a salir pero no sabe bien por qué esa oportunidad le pareció buena, tal vez porque sabía lo que era que las tripas le sonaran como un violín desafinado a causa del hambre, quizás porque deseaba encontrar a alguien que la hiciera olvidar a aquel primer amor que dejó en La Rinconada y que estaba anudado a su corazón.
Esa tarde eligió minuciosamente el atuendo que llevaría y seleccionó los alimentos de mejor calidad para entregar a cambio de la entrada a lo que luego se convertiría en el pasaporte a un camino sin retorno.
Durante la noche tomó más de lo habitual pero quería sentirse parte de sus “compañeros” de facultad. A la fiesta fueron llegando jóvenes de todos lados y de repente se encontró hablando fluidamente con un muchacho apuesto de, según él, Las Lomas de San Isidro, ella estaba fascinada, su rostro pálido contrastaba perfectamente con los ojos marrones, su sonrisa era una bella melodía que sus oídos no querían dejar de escuchar, su perfume la envolvía así como también sus dulces palabras. De un momento a otro y sin recordar la manera llegaron a esa conversación en la que él la invitó a ir a su departamento, ella anonadada aceptó, su mente estaba en blanco. Una vez allí se sintió encandilada por el lujo del lugar y bajo el encantamiento de sus palabras accedió a que fueran, por unos instantes, una sola persona. El hechizo se rompió cuando el teléfono del joven sonó y una voz femenina le ordenaba imperiosamente que la fuera a buscar a una calle difícil de pronunciar. Él amablemente decidió devolverla a la fiesta, ella ingresó y sin reconocer rostro alguno se marchó a su hogar.
Afortunadamente sus tíos habían salido a cenar y todavía no habían llegado. Se acostó y se durmió sin ningún pensamiento.
Al día siguiente al tocarse el bolsillo derecho del saco encontró una nota que decía: “no intentes buscarme porque en un mes me caso y me iré muy lejos de aquí”, no le dio importancia a esa nota, ni le interesó saber quién era el apuesto muchacho hasta que el test de embarazo le dio positivo.
Actualmente una suave brisa no deja de acariciarle su vientre de 4 meses.
A pesar de ello su contextura física no ha sufrido demasiados cambios: sigue siendo flaca y sus senos son dos ciruelas maduras.
El que sí ha cambiado es su temperamento, antes de estar en cinta era una muchacha alegre y extrovertida, la risa la habitaba la mayoría de las horas del día, ahora ella decidió abandonarla y en su lugar una mirada solitaria y gris la caracteriza.
Le encanta la carrera que eligió sobre todo la pintura, soñaba con ser como Boticelli o mejor que él, ir a las galerías de arte era lo que más le gustaba hacer y anhelaba exponer algún día pero eso se vio relegado porque su objetivo, en este último tiempo, era otro: necesitaba encontrar al padre de su hijo, no se permitiría negarle ese conocimiento a su pequeño.
Ø HISTORIA PASADA:
Celina nació en La Rinconada, Jujuy ,su familia era muy humilde pero gracias a su tío, el esposo de la hermana de su madre, que se encontraba bien económicamente y vive en Buenos Aires, cuando cumplió la mayoría de edad le ofreció un lugar en su hogar para que pudiera continuar sus estudios en la facultad, así que ella aceptó puesto que su madre quería su bien y sabía que no le podría ofrecer un futuro digno allí.
Ella era la tercera de sus 8 hermanos, eran 4 mujeres y tres varones, todo ellos vivían en la misma casa, algunos junto a sus esposas e hijos. Celina sabía muy en su interior que no quería el mismo futuro para ella, quería una vida digna tener un estudio y ser reconocida.
Todos en el paraje la conocían, la habían visto nacer y se rumoreaba que tenía una buena estrella, “El pueblo le queda chico” afirmaban y ella así lo creía. Sus amistades eran muchas, todos allí se conocían y se reunían en la plaza a tomar unos mates y a charlar de la vida, muchas veces se sentía sola porque sus amigos no la comprendían, para ellos ese lugar era el único del planeta no concebían la idea de irse y mucho menos a un lugar tan lejos como Buenos Aires.
Su niñez y adolescencia estuvo atravesada por la carencia, sabía que había días que debía resignar su porción de alimento para que pudieran comer sus hermanitos más pequeños, que su madre construía vasijas pero que con la venta de ellas no alcanzaba para cubrir las necesidades básica, y su padre se había ido tres años atrás con la promesa de volver con la maleta llena de dinero y desde el día que cruzó el umbral de su precaria casita no habían oído hablar más de él.
Como su madre debía llevar el hogar adelante muy pocas veces tenía tiempo para hablar con Celina de temas relacionados con el sexo, el amor o su vocación, solo conversaban sobre temas referidos a su cotidianeidad.
Ø Contar un día en la vida del mismo
Celina se despierta muy temprano porque le encanta ver salir el sol, extraña las mañanas en La Rinconada ese olor a tierra mojada, el canto de los pájaros, en el lugar que vive actualmente solo hay cemento y ruido, mucho ruido, pero sabe que allí está su sueño y debe ir tras él.
Para no sentirse descortés con los dueños de casa, sus tíos, cada mañana les deja preparado el desayuno antes de ir a dar una vuelta por el parque, prefiere ir a los bosques de Palermo, porque sabe que las musas aparecen cada vez que ella está en contacto con la naturaleza. Una vez allí elige un banco y se dedica a contemplar. Luego vuelve a su casa y realiza algunas tareas del hogar mientras escucha música, al principio no sabía cómo se utilizaba el equipo de música pero tras las pacientes explicaciones de sus tíos logró usarlo. Le costó entender cómo podía un plato redondo contener música pero se sintió feliz al poder oírla, le gustaba mucho Fito Paez, Andrés Calamaro.
Todos los medio días los sorprendía con una rica comida Jujeña y luego se iba a la escuela de Bellas Artes a cursar. Después volvía a su hogar y antes de dormir le rezaba una oración a la virgen de Salta para que cuide a sus familiares allí en Jujuy y para que lo bendiga a su padre. Su habitación era pequeña, la estatuilla de la virgen resaltaba, las paredes tapizadas con un hermoso papel color té plagado de rosas rococó le daban un aire romántico al lugar, su cama era la más cómoda que había tenido en la vida y su biblioteca poco a poco fue creciendo, no sólo le gustaba la pintura encontraba a las musas también en la literatura y su tía no reparaba en gastos a la hora de complacer a la sobrina que ocupaba el lugar de aquellos hijos que no pudieron florecer en su vientre. Una tenue lámpara la iluminaba mientras leía sentada en un viejo pero cómodo sillón que se encontraba junto a la cama. El ropero era pequeño, no le daba demasiada importancia a la ropa, será porque nunca tuvo mucha ni la oportunidad de elegir la manera de vestirse, que solamente la utilizaba con la función de que la cubriera del frío en el invierno y que no dejara demasiado expuesto su delgado cuerpo en verano.
martes, 17 de noviembre de 2009
Encuentro 9 el cuento recontado

¿Quién dice que caperucita tiene que ser roja y no verde, amarilla o violeta?. ¿Y por qué el lobo tiene que ser feróz y no un buen perrito faldero? ¿ por qué no una abuelita hipcodríaca que la haga viajar varias veces al día, o una abuelita desmemoriada que no recuerda la cara de su nieta y cree que esta muy peludita?
El cuento recontado es un ejercio de creatividad muy divertido que desafía lo conocido. Mediante diferentes cambios, sustituciones y modificaciones transformaremos un relato popular en una nueva experiencia.

El jueves 19 nov. los espero en la fábrica a las 19
domingo, 15 de noviembre de 2009
Las 28 palabras (y una de yapa 2)

El avión que quería unas vacaciones.
Avión- Bristol-cacahuate-chorizo-diente-espalda-fideo-grosería-hijo-impunemente-judío-kinder sorpresa-luz-llanura-,maratón-ninguna-ñaupa-osobuco-pilates-querido-resplandor-sandía-trigo-unión-valentía-washinton- xfile-yamaní-zapatos
EL avión aterrizó en la Bristol haciendo volar sombrillas, arena y carpas de la playa mas popular de La feliz. Los veraneantes quedaron atónitos y pasmados ante el resplandor del boeing que venía volando desde Washington. Por un tremendo dolor de espaldas el piloto había cambiado el rumbo. Ya en la fuerza aérea, le habían recomendado hacer pilates por este problemita, pero el no quiso asistir a ninguna clase, se creía con suficiente valentía para soportar el dolor y cualquier adversidad.
A pesar de que no era una llanura ni tenía gran extensión, la arena de la playa lo había ayudado a realizar muy bien la maniobra. El aterrizaje había sido un éxito tras la turbulencia que habían transitado y ahora los pasajeros aplaudían fervorosos.
Don Ñaupa, que veraneaba con su hijo Zoilo y su mujer Luz, y que por primera conocían la playa, no podían creer lo que sus ojos veían. Para ellos era como estar dentro de una serie de ciencia ficción, tipo X- file, pero en la vida real. Acostumbrados a cuerear vacas, y comer guiso de fideos con osobuco, nunca habían imaginado que tal cosa pudiera suceder.
Entonces la puerta se abrió y comenzaron a descender los pasajeros muy confundidos. Algunas mujeres llevaban zapatos de taco alto que se incrustaban en la arena y se sentían ridículas ante las groserías de algunos veraneantes cachondos. Un alemán bajó con una sandia bajo el brazo, un par de chinos comiendo su porción de arroz yamaní con palitos y un judío con quipa pero sin sus dientes postizos.
Era como un Lost pero mas trucho, una unión de personajes muy estrafalarios se dio de repente en la playa frente casino y con los lobos marinos como testigos. Los medios de comunicación no tardaron en llegar, algún programa de tv de chusmerío veraniego había tenido la primicia mientras filmaban colas en tanga y enseguida se corrió la voz.
El carrito de chorizos se instaló en un santiamén y el vendedor de cacahuates se enojó mucho al ver la maratón de gente que se arrojó sobre el mismo.
Los pasajeros seguían bajando y como podían se acomodaban en los pequeños espacios que quedaban entre las sombrillas, las reposeras y las heladeritas portátiles. Los periodistas empujaban impunemente para conseguir una nota. Valía todo, algunos, incluso, hasta ofrecían huevos de chocolate kinder sorpresa por la entrevista.
Entonces bajó el piloto, el responsable de todo con su espalda aún dolorida y los pasajeros comenzaron a lincharlo, los veraneantes se sumaron, el vendedor de cacahuates también mientras don Ñaupa aplaudía emocionado. Enseguida lo subieron en andas como a un rockstar y lo fueron pasando de mano en mano sobres su cabezas por toda la multitud. Finalmente lo arrojaron al mar. El agua salada y el trigo burgol que había consumido, le hicieron efecto analgésico y su dolor desapareció, pero a la playa ya no podía volver o sería hombre muerto.
Así que se fue haciendo la plancha hasta el espigón donde logró salir ileso aunque cubierto de algas podridas y algún que otro alzuelo clavado.
lunes, 9 de noviembre de 2009
8 encuentro: un decorado

Este jueves 12 de noviembre los espero en la fábrica para trabajar el relato desde otro lado. Hasta ahora hemos construido personajes, jugamos con el azar, compartimos ideas a través del brain storming y el pesnaminto lateral, construimos historias utilizando la estructura de manera conjunta y aplicamos el abecedario como disparador de palabras nexo.
Ahora enfocaremos la atención desde otro lado, nos meteremos en la historia a partir de una imagen fija, del detalle.
Un lugar siempre tiene una historia, utilizando el decorado como disparador de conflictos y acciones hallaremos esas historias ocultas. En un mismo lugar pueden pasar muchas cosas y nosotros vamos a descubrirlas.

Pueden traer fotos para compartir.
Los espero a las 19 hs en el halcon peregrino.
sábado, 7 de noviembre de 2009
Las 28 palabras (y una de yapa)
Ananá, banana, café, chica, dormir, estar, foca, garfio, hora, isla, Japón, kiosco, lana, lluvia, mono, nene, ñoquis, ojo, pala, querer, rata, sargento, tiro, uva, vieja, whisky, Xuxa, yuyo, zona.
Relato: Un viejo sargento del ejército nipón
Cansado de todo me hallaba yo en una isla desierta del Mar del Japón. Quería descansar, despejar mi mente. Había llevado sólo lo indispensable. Estar en la playa sin nadie que me molestara, comiendo de los frutos de la naturaleza, era todo lo que necesitaba. De los árboles que había comí banana, uva y ananá. Después de comer tomé un poco de whisky, luego preparé un café y me tiré a dormir una siesta en la arena. Al cabo de un rato, un ruido me despertó. Abrí un ojo y para mi sorpresa vi que un mono se estaba llevando mi botella de whisky. No sé qué hora sería, había perdido noción del tiempo y el cielo se había nublado presagiando lluvia. Los chaparrones breves son habituales en esa zona. Salí a correr tras el mono ladrón mientras comenzaba a llover. Me puse un gorro de lana para proteger mi cabeza mientras pensaba: “para qué habrá de querer este mono desgraciado mi botella de whisky.” El mono dobló en un recodo de la playa y yo tras él.
De pronto advertí con asombro que la isla no estaba tan desierta como creía. Al frente había una pequeña choza, tan pequeña que más bien parecía un kiosco. Fuera de ella estaba parado un hombre en uniforme y a su lado un nene. El mono le entregó al hombre mi whisky. Por los galones en su chaqueta deduje que era un sargento. El lugar donde debía hallarse su mano izquierda estaba ocupado por un garfio. “A este lo dejaron olvidado durante la Segunda Guerra Mundial”, me dije, “pero, ¿y el nene?” El hombre sonrió y me condujo a su choza. Señalando hacia adentro con el garfio exclamó: “¡Yuyo!” Desconcertado miré y vi sobre la pared de bambú un póster colgado: era una foto de Xuxa.
De pronto, una rata salió del minúsculo recinto. El sargento del ejército imperial sacó un revólver y le pegó un tiro. Luego tomó una vieja pala oxidada, enterró la rata y masculló unas palabras incomprensibles.
Entonces me sorprendió, fuerte, atronador, el grito de una foca. No, no era el grito de una foca, era la bocina de un camión. José, el mozo del bar que frecuento, estaba a mi lado. “¡Linda siestita se echó, eh don Claudio!”, me dijo, y agregó rutinariamente: “¿Qué va a comer?” “Un plato de ñoquis y una coca chica”, respondí. Ahora, viéndolo bien, José tiene el aspecto de un viejo sargento del ejército nipón.
Claudio Mizrahi

miércoles, 4 de noviembre de 2009
7 encuentro: Las 28 palabras
